Edward Tutfe no se anda por las ramas. Ya en la primera página de su excelente “The Visual Display of Quantitative Information” nos cuenta que los gráficos deben (la traducción es mía):
- mostrar los datos,
- inducir al observador a pensar sobre el contenido y sentido de los datos más que sobre la metodología, el diseño, la tecnología con que se ha construido el gráfico o cualquier otra cosa,
- evitar deformar lo que los datos tienen que contar,
- presentar muchos números en un espacio pequeño,
- conseguir que los grandes conjuntos de datos sean coherentes,
- animar al observador a comparar diferentes porciones de los datos,
- revelar los datos a diferentes niveles de detalle, desde la vista general al detalle,
- servir de forma clara a un propósito razonable: descripción, exploración, tabulado o decoración,
- estar perfectamente integrado con la descripción estadística y verbal del conjunto de datos.