Hadley Wickham nos cuenta en su The tidy tools manifesto1, algunas de sus claves a la hora de escribir funciones (la traducción es mía):
- Esforzarse por mantener las funciones tan simples como sea posible (¡pero no más!). Generalmente, cada función debería hacer una cosa bien, y el propósito de la función se debería poder definir en una sola frase.
- Evitar mezclar efectos secundarions (side-effects) con transformaciones. Asegurarse que cada función o devuelve un objeto o tiene un efecto secundario. No ambas.
- Los nombres de las funciones deberían ser verbos. La excepción es cuando muchas funciones usan el mismo verbo (normalmente algo como “modificar”, “añadir” o “calcular”). En ese caso, evitar duplicar el verbo común y en su lugar centrarse en el nombre. En ggplot2 hay un buen ejemplo de esto: casi cualquier función añade algo a un gráfico ya existente.